Nuestra Hermandad siempre se ha caracterizado por contar con muchos niños y jóvenes que viven su fe bajo el amparo de nuestra Madre del Rosario. Generaciones y generaciones de niños del barrio han vivido su infancia y juventud en la Hermandad, llegando ya de adultos a formar parte de la Junta de Gobierno.
En el año 1988, una vez reorganizada la Hermandad, llegan a la capilla un nutrido grupo de niños atraídos por la devoción a la Santísima Virgen del Rosario. En ese momento, el entonces Hermano Mayor, Carlos José Romero Mensaque, crea el Grupo Joven de la Hermandad organizando un plan de formación catequético con convivencias periódicas los sábados del año. Estos jóvenes comienzan a colaborar con la priostía de la Hermandad en los diferentes montajes de altares de cultos y organización de la Procesión y así, poco a poco, se fueron integrando en la corporación.
De ellos parte la reorganización del Coro de la Hermandad un 27 de enero de 1990. Desde ese momento, las misas dominicales de la capilla serán participadas musicalmente por los “niños de la Hermandad” estableciéndose estrechos lazos de unión entre hermanos mayores y niños que, juntos, comenzaron a crear el estilo familiar por el que destaca hoy día nuestra Hermandad.
Poco a poco, los jóvenes reorganizadores de la Hermandad que llegaron en los años ochenta, fueron creciendo y formando sus propias familias, renovándose la juventud de los Humeros con el nacimiento de sus hijos. Se recuperaba así la transmisión de la devoción a la Virgen de una generación a la siguiente, que a consecuencia de la expulsión de los antiguos vecinos del arrabal se había perdido.
A ellos se unen los nuevos niños nacidos en el propio barrio que se han criado a la sombra de la capilla. Este hecho supone que vaya incrementándose el número de hermanos desde la infancia.
En 2014, el Señor vuelve a bendecir a nuestra Hermandad con la llegada de un nutrido grupo de jóvenes buscando un lugar donde formarse para recibir el Sacramento de la Confirmación. Actualmente conforman el Grupo Joven de la Hermandad de los Humeros.
La llegada de estos jóvenes supuso un impulso enorme a la corporación. La sabía nueva hizo brotar nuevas ramas del tronco de los Humeros y comenzaron a organizarse cientos de iniciativas: el grupo de catequesis, el grupo de acólitos, el grupo de priostía, el equipo de fútbol, diversas excursiones, visitas por la ciudad y demás actividades, siendo lo más destacado la organización de la Procesión del Niño Jesús, el día de la Sagrada Familia, desde 2015, recuperándose así una antigua tradición de la Hermandad.
Aquellos niños, hoy jóvenes adultos, han seguido la línea en que fueron formados y hoy se encargan de ir inculcando la devoción a nuestra Madre a las nuevas generaciones venideras.
Actualmente, contamos con un nuevo grupo de niños que, después de haberse formado y recibido su Primera Comunión en los Humeros, siguen su proceso de formación para la Confirmación. Manteniendo el cariño y la devoción a la Santísima Virgen del Rosario que desde su altar los cuida.